Puede una novela discernir sobre filosofía y hacerlo con humor? Puede tratar sobre lo profundo y espiritual y a la vez sobre lo superficial y lo material? Lo que sí está claro es que en nuestra vida conviven estos dos conceptos y no como polos opuestos, sino uno al lado del otro. Esta novela lo demuestra con humor inteligente, sutil ironía y destreza en transmitir conceptos universales como la vida, la muerte, la belleza y el Arte, mientras que describe con gracia la banal vida doméstica de una escalera de vecinos, en París y en un edificio de la burguesía.
La elegancia del erizo ha sido premiada en Francia y ha logrado ser un superventas durante el 2007. Su autora, Muriel Barbery, es profesora de filosofía: eso se nota en la narración, pero no olvida nuestra vida diaria, vulgar, absurda, pero también tierna y delicada.
El principio confunde un poco; se necesita un cierto entreno para poder digerir bien todos los conceptos que se van sucediendo. Y también se necesitan pasar unas cuantas páginas para descubrir la dinámica narrativa: quienes son las protagonistas y de que manera nos transmiten sus pensamientos.
El libro me ha enganchado, me ha seducido, lo he disfrutado, me he reído con las protagonistas y he podido comentar y compartir esa sensación. Pero el final me ha decepcionado: parece ser que los finales al estilo Houellebecq (alternativo escritor francés), fulminando al “prota”, se han puesto de moda. Entiendo que es muy cómodo y la solución más facilona cuando el escritor ya ha llegado al peso de papel que le exige la editorial, pero no puede hacerse de una manera tan gratuita porque no creo que esté justificado.
Pero una vez acabado el libro, me he quedado con ganas de más y he vuelto al principio para poder saborear las primeras páginas de la novela que debido a la confusión de “no saber bien, quien es quien…” siento que me he perdido algo.
Pues el comentario de que “fulminan a la prota” sobra, mejor no destripar el final por si alguien que no lo haya leido lo lee. no creeis?