Interesting news extracted entirely from Europa Press about the second attempted merger between the record companies Sony and Bertelsmann.
The European Commission today confirmed its authorization for the merger between the music divisions of Sony and Bertelsmann to create the joint venture Sony BMG, concluding that the operation does not create or reinforce a collective dominant position of the major record labels in the European economic area that would give them can allow price increases to be coordinated.
This is the second time that the Community Executive examines this concentration project. In 2004, Brussels has already given its approval to the creation of Sony BMG, but the Court of First (TUE) The lower court annulled this decision two years later, considering that the Commission had made manifest errors of assessment and that the evidence with which it worked to determine that the merger would not raise competition problems was insufficient..
La sentencia obligó a Bruselas a evaluar de nuevo la fusión de manera más concienzuda. “Esta investigación representa uno de los análisis más exhaustivos de información compleja que jamás haya llevado a cabo la Comisión en un procedimiento de fusión”, explicó la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, quien constató que, en efecto, el análisis demuestra “que la fusión no va a plantear preocupaciones de competencia en ninguno de los mercados afectados”.
En su segundo análisis, que se inició en marzo de 2007, la Comisión estudió el impacto real de la fusión en el mercado desde 2004, teniendo en cuenta las últimas novedades como la venta de música ‘on line’, en lugar de limitarse a analizar los posibles efectos de la operación en el futuro como hace normalmente.
El Ejecutivo comunitario examinó “con gran detalle” todos los mercados nacionales de música grabada en formato físico o en formato digital. La investigación se centró en examinar la probabilidad de que la fusión cree o refuerce una posición de dominio colectivo de los grandes sellos discográficos (junto con Universal, Warner y EMI).
Bruselas llevó a cabo uno de sus mayores y más complejos análisis econométricos que ha realizado hasta ahora durante la investigación de una fusión, examinando todos los precios netos, descuentos y precios mayoristas para todos los CD presentes en las listas de ventas vendidos por las principales casas de discos en Europa entre 2002 and 2006 con el objetivo de encontrar pruebas de un posible acuerdo para pactar los precios.
También estudió en detalle el mercado de música digital, que se encontraba en una fase naciente en 2004 cuando se tomó la decisión original, y cuya evolución hasta la actualidad se ha tenido en cuenta.
Bruselas también investigó todas las teorías presentadas por empresas rivales sobre coordinación a nivel de precio y en otros aspectos entre las grandes discográficas, tales como una coordinación de los presupuestos, del precio de cada título, de la política de precios, de los precios de los superventas, de acceso a detallistas, de reglas de las listas de ventas o de fecha de publicación, así como sobre un posible impacto negativo sobre la diversidad cultural.
Teniendo en cuenta todos estos puntos y la sentencia del TUE, la nueva investigación en profundidad “no ha encontrado ninguna prueba de un comportamiento coordinado antes de la fusión o como resultado de la misma” ni para la música en formato físico ni para la de formato digital.