A menudo me pregunto
porqué siempre que me besas me deshago.
Ni la distancia ni el tiempo
es un precio por vivir encadenado
a tus labios.
Porque soy como huracán vendido al peso,
soy como los brazos sin las manos.
¿Que puedo hacer si no estás,
aparte de escribir de tí
y gritar tu nombre contra el viento?
Como único equipaje
quiero que traigas tus labios.
Como único equipaje.
Jugar entre rasos blancos a rozarte con las uñas,
esconderme entre tus piernas, seré tu ropa interior.
A ver quién grita más fuerte,
quién hace más daño a quién;
muerde bien y no me sueltes,
dame un poco de dolor.
Eso tu sabes que en mí…
es mi máxima afición,
y gritar tu nombre contra el viento.
Estribillo x 2
Sólos tú y yo,
tu y yo.
Sólos tu y yo,
tu y yo,
tu y yo,
sólos los dos,
sólos los dos.
Carlos J. Goñi