Chillo siempre enloquecido cuando
mi rabia parece estallar e inmóvil
te quedas esperando que amaine vendaval.
Te pido soledad y sin más remedio
tu me la das porque si no me desespero
y la locura me asalta sin piedad.
Sin motivo sigo chillando y tu
no entiendes que me pueda pasar
pero hoy estuve pensando que
sería de mí sin ti.
El miedo me va invadiendo para
no marcharse jamas y tengo que
hacerle un sitio y con miedo
no me gusta estar.
Resulta tan difícil hablar
que con papel tengo que expresar
lo que por ti siento.
Y pasan los días y casa segundo
en el que no estas me encuentro mal
pues ya no imagino una vida sin ti
si toda mi vida tu amor me da.
Hoy persigo una pelea y despierto
te voy a esperar, para calmar mis ansias
sobre ti me tengo que desahogar.
Paciente sigues esperando a que
amaine vendaval y sereno mis besos
aguardas esperando te pueda castigar
con dulces bocados que te derretirán.
Pienso que lejos me gustaría
marchar cuando nada ni nadie
me parece escuchar.
Ni siquiera tu mi Argel,
ni tan solo tu.
Pronto pasa el vendaval que hay en mi
y con él mis besos llegan, mis buenas maneras
y mi forma de pensar que a veces
tanto daño te suele crear.