Una mujer, detective privado, ha de ingresar en un centro psiquiátrico para resolver un caso. La única manera de ingresar es haciéndose pasar por loca ¿Pero como demuestra a los médicos su verdadero cometido y que realmente está cuerda? ¿Su inteligencia, su educación británica, nivel cultural, elegancia… pueden llegar a confundir y convencer a los médicos de que es una mujer sana o todo eso es una máscara para esconder su enfermedad? Este es el zig-zagueante recorrido de la novela, que solamente se resuelve leyendo una página más y otra, y otra más… hasta la última donde se resuelve la verdad sobre la enfermedad o no, de la paciente.
Torcuato Luca de Tena, Premio Planeta el año 1961, dicha editorial le publica en 1979 “Los renglones torcidos de Dios”, actualmente en la edición 14. El hecho de leer un libro de un colaborador del antiguo régimen me daba un poco de grima, pero nada más empezar la novela me enganchó. Y no tiene ningún tinte cursi, todo lo contrario, se describe con toda crudeza el ambiente del centro y lo chocante que resulta para la protagonista.
Supongo que la novela es concebida unos años antes de su publicación, por lo que hay que tener en cuenta que en aquella época los manicomios estaban alejados de los núcleos urbanos y se practicaban terapias muy agresivas que actualmente están totalmente obsoletas. Hoy en día los centros psiquiátricos los ha absorbido la trama urbana y se ponen en práctica terapias modernas; en la novela ya se pueden apreciar tímidos cambios.
Yo lei este libro hace tiempo y ahora me han entrado las ganas de volver a leerlo.