Espectacular – Mister George Michael en Barcelona.

Un Palau Sant Jordi extasiado recibio la primera gira, después de 15 años, de George Michael. Con una puesta en escena inmejorable, la noche se convirtiio en una explosión multimedia de color, de recuerdos y buenas canciones.

Un andamio – pasarela de tres niveles para acoger a una docena de músicos y una gigantesca pantalla en el centro, a modo de cascada, que incluso cubria el suelo, dejaron al público boquiabierto y cogieron el protagonismo de la noche.

Vestido de negro riguroso y con sus habituales gafas ante el público barcelonés, al que piropeó, diciendo ‘You’re beautiful’ , y saludo con un ‘Hola, Barcelona’ empezó el espectáculo.

Con un inmejorable juego de luces, que creaba atmósferas para cada canción, sonaron «Spinning the wheel» y «Jesus to a child», para dar paso a su último sencillo «Easier affair». La gente no dejaba de cantar. Incluso cuando sonó «Im your man» o «Prayer for time».

Una voz madura, potente en las baladas y muy rítmica en los demás temas, mostró que Michael tiene con qué sobreponerse a la ausencia de los conciertos. Y si el público lo estaba pasando bien abajo, se notaba que el intérprete disfrutaba al máximo de lo que estaba recibiendo.

 

No dejó de sonreír. Su voz iba y venía, los éxitos no dejaban de fluir, la gente no paró de cantar, de gritarle en inglés «You´re beautiful», o en español «eres un tíazo» y hasta en catalán. Y eso George lo reflejó. Lo dejó sentir en cada canción. Pero el tiempo había pasado. El reloj marcaba las 12:30, había que iniciar la despedida. Pocas horas para tantos años de espera.

 

«Idol» marcó el primer adiós. Pero si pasó tanto tiempo para poder saborear un concierto de este artista inglés, no iba a ser tan fácil dejarlo ir. Así que el escenario volvió a brillar ante los gritos de la gente. «Careless whisper» sonó. La gente vibró. Y el final volvió a rozar.

 

Faltaban dos clásicos «Wake me up before you go-go», el éxito que catapultó a Wham!, y «I want your sex», la canción que lo posesionó como un sex simbol. Así que la gente no paró de gritar. Y George regresó.

 

«Freedom 90» pondría el punto final, dejando de lado los dos clásicos que nunca sonaron, que ni la espera de 15 años logró hacer que salieran del baúl de los recuerdos. Pero aún así, valió la pena. Tres horas después, la nostalgia era alegría que se mezclaba con tristeza. Muchos volvieron a verlo. La mayoría lo hizo por primera vez. Pero las 18 mil personas salieron satisfechas, sonrientes, ante la alegría evidente de un eufórico George Michael.

25 Live estará rodando por toda Europa hasta el 15 de diciembre de 2006, donde pondrá su punto y final en Londres.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *