Leo en Europa Press que Francisco Rubía, profesor de Fisiología Humana de la Universidad Complutense de Madrid, asegura de las bondades de utilizar la música como terapia en diversos pacientes.
La noticia no es nueva ya que hace tiempo que podemos oír afirmaciones similares desde diferentes sectores y desde ámbitos muy distintos: La música y su valor terapéutico no solo en humanos.
Según revela un estudio las plantas que fueron sometidas a largos periodos de música de fondo crecieron más. Pacientes con estrés, Insomnio, Parkinson, epilepsia e hiperactividad mejoran su situación de forma eficaz en los tratamientos terapéuticos con música, confirmando así la relación entre música y cerebro.
Francisco Rubía asegura que la música es un sistema parecido al lenguaje. Los dos están distribuidos en regiones distintas del cerebro y que ambas funciones se solapan.
Por hemisferios cerebrales, se sabe que el derecho es más competente para los aspectos melódicos mientras que el izquierdo lo es para los aspectos rítmicos. “En realidade, se ha visto que tras una intervención quirúrgica efectuada en la zona derecha el afectado luego tiene problemas para reconocer una melodía”, explicó.