Amaina la tormenta y el río vuelve a su caudal.
Ha dejado unos roces, unas caricias e impresa
una huella en mi piel.
Volver a vivir, volver a pensar. Retomar la cordura
que creí olvidar, escondida en cualquier lugar..
Pasaron los días de agonía y mis nudos en el estomago.
volver la vista atrás y ver que es tan lejano
lo vivido, tan distante….
Pasó mi ceguera y la luz a través de las pupilas vuelvo a notar.
No quiero olvidar, pero no quiero una nueva tempestad.
Hoy te echo de menos y las manos en un papel escriben,
vienen y van.
Despierto del letargo y descubro todo lo que me rodea alrededor
para disfrutar de nuevos sabores, nuevos olores.
Tu has marchado para con otro volver a vibrar
y yo aprovecho esta nueva oportunidad de tocar la libertad
Despliego mis alas, mis ideas y cientos de cosas mas…
Amaina y la luz te hace ver lo que has dejado atrás porque
tu experiencia a sido corta y ahora no tienes donde reposar
y te preguntas como volver a empezar, como volver a vibrar
quizá pidiendo una nueva oportunidad.
Recuperar lo vivido y volver a empezar creyendo que todo
es posible y que las parejas con sus idas y venidas se puede controlar.
Pero tu aún no sabes como duelen los días sin mí,
O si, como duelen los días sin mí.
Y mientras siento ilusión, explota mi alegria: el sol baña mi cara,
da cuerda al motor del corazón y se prepara para acunar nuevos días.
Y tu aún no sabes como duelen los días sin mí,
o si, como duelen los días sin mi.
Gracias por dejar que mis alas se vuelvan a abrir…Grazas.